El mercado de desodorantes está repleto de opciones que prometen eficacia, suavidad y duración. Sin embargo, encontrar un producto que realmente cumpla con estas expectativas puede ser todo un reto. Hoy hablaremos de una opción que ha llamado mucho la atención últimamente: el desodorante en crema de Lancaster. Después de probarlo a fondo, queremos ofrecer una valoración detallada y sincera de sus características, ventajas y, por supuesto, sus posibles inconvenientes.
- De la marca lancaster
- Contiene 125 ml
- Este producto está indicado para mujeres
- Ingredientes: aqua, aluminium chlorohydrate, ceteraryl alcohol,...
¿Qué es el desodorante en crema de Lancaster?
Lancaster es una marca reconocida por sus productos de alta calidad, y este desodorante no es la excepción. Se presenta en formato crema, lo cual puede parecer inusual para quienes estamos más acostumbrados a los sprays o los roll-on. Sin embargo, su formato en crema ofrece una serie de ventajas que lo hacen destacar en un mercado tan competitivo.
Este desodorante no es un antitranspirante, lo que significa que su principal función no es reducir la cantidad de sudor, sino neutralizar el mal olor causado por las bacterias. Si bien contiene una pequeña cantidad de aluminio, su objetivo no es bloquear por completo la transpiración. De este modo, está más orientado a quienes buscan una protección efectiva contra el olor sin alterar el funcionamiento natural del cuerpo.
Aplicación cómoda y eficiente
El formato en crema puede generar algunas dudas, especialmente en lo que se refiere a la facilidad de aplicación. Al principio, es posible que no parezca el formato más práctico, pero la realidad es que es más sencillo de lo que parece. Solo necesitas una cantidad similar al tamaño de un guisante para cada axila. Con un poco de práctica, te darás cuenta de que esta pequeña cantidad es suficiente para asegurar una protección duradera durante todo el día.
Lo que más sorprende es lo rápido que se absorbe la crema. Apenas la aplicas, en unos pocos segundos deja de sentirse pegajosa o resbaladiza, lo cual permite vestirte sin miedo a manchas o residuos en la ropa. Solo hay que esperar un par de minutos, y estarás listo para continuar con tu día, protegido y sin olores indeseados.
Protección duradera contra el mal olor
Uno de los puntos fuertes del desodorante en crema de Lancaster es su eficacia a la hora de evitar el mal olor. Su fórmula está diseñada específicamente para combatir las bacterias que generan el desagradable olor del sudor, asegurando así frescura durante un periodo prolongado. En condiciones normales, el desodorante puede durar entre 12 y 24 horas, incluso en días de mucho ajetreo o actividad física.
Si bien este desodorante no es la solución ideal para quienes padecen de sudoración excesiva o hiperhidrosis, para la mayoría de las personas será más que suficiente. En mi experiencia personal, ha aguantado perfectamente el ritmo de un día ajetreado, incluyendo jornadas de calor intenso y actividades físicas moderadas. Esto lo convierte en un excelente aliado para aquellos que buscan un producto que garantice frescura y comodidad sin preocuparse por reaplicaciones constantes.
Suavidad y cuidado para la piel
Otro aspecto destacable de este desodorante es su respeto por la piel. Muchas veces, los productos destinados a combatir el mal olor pueden resultar agresivos, generando irritaciones o molestias. Este no es el caso del desodorante de Lancaster. Su fórmula suave y no invasiva lo hace adecuado para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
He probado varios desodorantes que me han causado irritaciones, sobre todo en momentos en los que mi piel estaba más seca o después de depilarme. Sin embargo, con el desodorante en crema de Lancaster no he experimentado ni una sola irritación, rojez o picor. Es más, su fórmula es tan delicada que incluso lo he recomendado para adolescentes con pieles jóvenes y sensibles, sin que les haya causado ningún efecto adverso.
Aroma neutro y discreto
El aroma de un desodorante es otro aspecto clave para muchas personas, y en este sentido, Lancaster también cumple con creces. Se trata de un olor suave, limpio y, lo mejor de todo, discreto. Aunque puede percibirse un ligero toque más masculino, en realidad es un aroma totalmente unisex que no interfiere con perfumes o colonias. Esto es especialmente útil si te gusta utilizar fragancias y no quieres que el olor de tu desodorante compita con ellas.
Para aquellas personas preocupadas por que su desodorante sea demasiado evidente en entornos cercanos, este producto ofrece una gran ventaja: su aroma es tan suave que solo se percibe si alguien se acerca mucho a tu piel. No tendrás que preocuparte por olores invasivos en el transporte público o en reuniones cercanas, ya que este desodorante simplemente hará su trabajo en silencio, manteniéndote fresco sin llamar la atención.
¿Inconvenientes? La dosificación puede mejorar
Un tema que ha generado algunos comentarios entre los usuarios es el sistema de dosificación. El tubo viene con una especie de dosificador que, para algunos, puede resultar un poco incómodo o engorroso. En mi caso personal, decidí abrir el envase como si fuera un tubo de pasta de dientes, desenroscando completamente el tapón (como puedes ver en la imagen de abajo). De esta forma, controlo mejor la cantidad de producto que aplico y no he tenido problemas ni con el tapón ni con el sistema de cierre.
Aunque este método alternativo de apertura ha funcionado bien para mí, reconozco que la dosificación original podría mejorarse para facilitar aún más su uso.
Relación calidad-precio
Finalmente, hablemos del precio. A primera vista, pagar alrededor de 7 euros por un desodorante puede parecer elevado en comparación con otras opciones más económicas en el mercado. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores antes de sacar conclusiones precipitadas.
En primer lugar, la cantidad de producto que se utiliza es mínima: solo un poco del tamaño de un guisante por axila. Esto significa que un tubo de 125 ml puede durar varios meses, lo que lo hace mucho más rentable de lo que parece a primera vista. Además, estamos hablando de un producto que realmente cumple con su promesa de mantenerte fresco y libre de malos olores durante todo el día, algo que no todos los desodorantes logran.
Conclusión: ¿Vale la pena probar el desodorante en crema de Lancaster?
En resumen, el desodorante en crema de Lancaster es una opción excelente para quienes buscan una protección eficaz contra el mal olor, sin comprometer la salud de su piel. Su formato en crema, aunque inusual, es fácil de aplicar y se absorbe rápidamente, ofreciendo una protección que dura entre 12 y 24 horas. Además, su aroma discreto y su fórmula suave lo convierten en una opción ideal tanto para pieles sensibles como para quienes no quieren que su desodorante interfiera con otras fragancias.
- De la marca lancaster
- Contiene 125 ml
- Este producto está indicado para mujeres
- Ingredientes: aqua, aluminium chlorohydrate, ceteraryl alcohol,...
Si bien el sistema de dosificación podría ser más práctico, este pequeño inconveniente no empaña el excelente rendimiento general del producto. Y aunque el precio puede parecer elevado en un primer momento, la durabilidad y la eficacia del desodorante compensan con creces la inversión.
Recomendamos probarlo si buscas un desodorante que combine eficacia, suavidad y durabilidad en un solo producto. ¡Tu piel (y tu nariz) te lo agradecerán!